El shinai está compuesto –entre otras cosas– por una cuerda o tsuru que une la punta de cuero del shinai o sakigawa con el mango de cuero o tsuka. Dado que el cuero por el uso, la humedad y la propia tensión del tsuru puede ir cediendo con el paso del tiempo, es habitual que el tsuru del shinai se quede destensado según vas utilizándolo en tus lecciones de kendo.
Un shinai destensado hace que la punta sea más difícil de mover, lo que se traduce en movimientos más lentos y pesados. Esto resta efectividad al deportista y es fatal para el competidor. Es recomendable por tanto tener siempre tu shinai a punto en todo momento, tanto si estás en competición o no. Reconocerás si un shinai está destensado, por que al tocar el tsuru este hace un sonido poco agudo o si estiras la sakigawa, esta se puede mover o rotar. Si notas alguno de estos dos síntomas, es que ha llegado la hora de tensar el shinai.
En esta sección voy a describir uno a uno los nudos que necesitas conocer para poder tensar tu espada de bambú y así poder tenerlo a punto rápidamente. Asumo que ya has deshecho todos los nudos de este, ya que esta operación es muy fácil, y que la información que necesitas realmente es como volverlos a atar.
Nota: Puedes hacer clic con el ratón en una imagen para verla con mayor detalle.
Sakigawa
La punta de cuero de shinai o sakigawa se afianza con la tensión del tsuru o cuerda del shinai. No es normal tener que rehacer el nudo de esta parte del shinai para tensarlo, ya que siempre se aplica la tensión desde el extremo opuesto y rara vez se deshace. Si bien, es conveniente saber como hacer el nudo por si hay que reemplazar el tsuru o la sakigawa en el caso de que uno de ellos estén dañados o rotos. En este caso, este será el primer nudo que deberás hacer. Yo conozco dos formas distintas de atarlo que os presento a continuación.
Método 1
Rodea el sakigawa con el tsuru por los orificios que tiene para ese propósito. Deja únicamente unos centímetros extra de tsuru para hacer el nudo. Como regla, puedes dejar tantos centímetros como la propia longitud del sakigawa. Tendrás entonces dos extremos: uno de apenas unos 4 centímetros y otro con toda la longitud restante del tsuru.
Con el extremo largo del tsuru, realiza un pequeño bucle.
Introduce el extremo corto del tsuru por su interior.
Rodea con el extremo corto el extremo largo por detrás y vuélvelo a introducir por el bucle.
Por último, aprieta tanto como puedas el nudo. Mientras haya tensión en el tsuru, este nudo se mantendrá prieto y no se deshará. Con el tiempo y la tensión, será muy difícil de deshacer.
Método 2
Este método es muy parecido al anterior. A mi me gusta algo más que el anterior por el resultado final, que es algo más firme. La dificultad es muy similar.
Al igual que en el método anterior, rodea la sakigawa con el tsuru por los orificios que tiene para ese propósito. Deja únicamente unos 4 centímetros extra de tsuru para hacer el nudo.
Con el extremo largo del tsuru, realiza un pequeño bucle.
A diferencia del método anterior, ahora debes introducir el extremo largo del tsuru por su propio bucle. Debes introducirlo y sacarlo por el mismo lado del bucle, es decir, habrás creado un giro en “U” dentro del bucle. Ahora coge el extremo corto del tsuru e introdúcelo por el giro en “U” que acabas de crear en el paso anterior. La punta del extremo corto deberá quedar mirando hacia la sakigawa.
Estira el nudo poco a poco. El giro en “U” saldrá del bucle creado en el segundo paso, extrayendo el extremo corto del tsuru. Esta ya será la forma final del nudo.
Tensa el nudo ya todo lo que puedas. Quedará como en la siguiente imagen.
Quedará firmemente atado y te permitirá seguir con la tensión del tsuru. Este nudo es algo más firme que el explicado en el método anterior.
Tensado del tsuru
El tsuru es la cuerda tan característica del shinai. Evidentemente, esta es la parte que habitualmente debes tensar de todo el shinai. La tensión se aplica en la parte más cercana al agarre, en un bucle que se realiza al final del mismo y que sirve para mantener la tensión.
Si el extremo del tsuru está un poco deshilachado, lo puedes quemar con una cerilla o mechero para evitar que se siga deshaciendo.
Creación del bucle
Con komono
A veces está presente una pequeña pieza de cuero que ayuda a tensar el tsuru o cuerda del shinai. Esta pieza debe quedar entre los 6,5 cm y los 10 cm del tsukahimo.
El tsuru debe atravesarlo por el pequeño orificio que tiene para ese propósito, hacer un giro rodeando por detrás tanto al komono como al mismo tsuru, para después entrelazarse de nuevo con el tsuru. En la siguiente imagen queda más claro.
Una vez hecha la vuelta, debes tensar el tsuru de forma que este quede en línea con el komono. Así tendremos una “polea” perfecta que nos permitirá más adelante tensar correctamente el shinai.
Sin komono
A veces no existe esa pequeña pieza de cuero, por lo que tenemos que preparar el tsuru para que él mismo realice esa función. Esto se soluciona con un nudo muy simple de hacer.
Primero haz un pequeño bucle con el tsuru. Recuerda que este deberá quedar a unos 8-12 cm de la tsuka, ya que con la longitud del nudo que vamos a hacer, este quedará a los 6,5-10 cm comentados anteriormente.
Pasa el extremo del tsuru por dentro del bucle que acabas de crear. Pero no lo aprietes aún.
Ahora, retrocede y vuelve a pasarlo por el bucle anterior. Esto nos dejará un lazo en “U”. A pesar de lo que puedas ver por otros sitios web, la longitud de esta “U” no debe ser mayor a 2 cm, ya que su objetivo es reemplazar el komono.
Estira un poco el nudo un poco para que tome forma. Tendrás ya un nudo que imita perfectamente la funcionalidad del komono.
No lo tenses aún del todo. Tendrás que tensarlo del todo más adelante, mientras tensas el tsuru en el paso siguiente. El giro en “U” que acabas de hacer debe sujetarse con la propia tensión del bucle que vas a realizar a continuación o se deshará al estirar. Más adelante te muestro en una foto como quedará.
Unirlo al tsukahimo
Tanto si usas komono o no, el siguiente paso es hacer un bucle que pase por la parte superior del tsukahimo (el himo que cierra el cuero del mango o tsuka) para volver al komono o lazo en “U” realizado en el paso anterior, y atravesarlo perpendicularmente por su interior. Con komono quedaría así.
En el caso de que no tengamos komono, este sería el resultado.
Una vez hecho este bucle, lo vuelves a pasar por el tsukahimo, pero esta vez por la parte inferior utilizada para juntar las dos piezas de cuero que componen la tsuka. Habitualmente hay un nudo en esta parte del shinai, aunque puede variar de un modelo de espada a otra.
Ahora debemos afianzar el tsuru al tsukahimo. Existen distintas formas para ello. Algunas más sencillas que otras. A continuación muestro algunas de ellas.
Nudo del tsuru
Agarre simple
Es la forma más común para atar el tsuru a la tsuka de cuero. Es fácil y efectiva aunque es posible que el tsukahimo sufra por un lado y se vaya desgarrando con el tiempo.
Primero pasa el tsuru por debajo del tsukahimo. En el caso de que haya un nudo, rodéalo por el extremo opuesto al sentido de los bucles que harás en los pasos posteriores.
Ahora empieza a rodear el tsukahimo por uno de sus laterales. Primero lo pasas por encima y después lo introduces por debajo de ambas tiras que componen el tsukahimo.
Da una vuelta completa hasta pasar por debajo del bucle que acabas de crear. Esto juntará las dos tiras que componen el tsukahimo.
Para evitar que se destense, pasalo por dentro del bucle como si hicieras un pequeño nudo. Ahora es el momento en el que le tienes que dar tensión al tsuru. Estira el tsuru para obtener la tensión necesaria, pasando toda la cuerda sobrante por la vuelta y nudo que acabas de realizar. Cuando esté listo, aprieta firmemente el nudo para no perder la tensión recién creada.
Haz varios giros hasta que te quede libre únicamente uno o dos centímetros de tsuru. Esto ayudará a mantener la tensión así como a sujetar el extremo del tsuru sobrante.
Pasalo por dentro del último bucle para sujetarlo y que no se destense más.
Ahora introduce el extremo sobrante ente las dos extremos del tsukahimo. Aunque esté algo duro, te puedes ayudar con un punzón o unas tenacillas. Si lo pasas te evitas tener un extremo bailando, algo que no es muy estético.
Finalmente tendrás un resultado parecido a este. En esta foto, se puede ver el tensado final sin komono.
Agarre doble
Esta es la que más me gusta a mi, ya que equilibra mejor la tensión en la tira de cuero y el nudo que la ata (si existe), de manera que es más difícil que se estropee con el uso del shinai. Además, el agarre del tsuru es más firme y por tanto se destensa más difícilmente.
Primero debes pasar el tsuru por debajo del lazo de la tsuka o tsukahimo. Para después pasarlo por detrás del mismo tsuru pero por delante del tsukahimo. Después lo pasas de nuevo por debajo del lazo de la tsuka. Si el tsukahimo tiene un nudo, intenta que cada cruce quede a un lado distinto de este. Tal como se muestra en la siguiente imagen.
El siguiente paso es introducirlo por dentro del bucle creado con el tsuru en el paso anterior.
Tensa un poco el tsuru para que coja la forma final. Debe quedar algo parecido a la imagen siguiente. En esta posición todavía te será fácil tensar todo el tsuru del shinai.
Empiezas a tensar todo el tsuru. Ves pasando cuerda al nudo recién creado poco a poco y aprieta cada vez el nudo para mantener la tensión. Ahora debes de dar toda la tensión deseada para el tsuru, de forma que puedas notar la tensión de la cuerda si la haces sonar como una guitarra.
Una vez tensado, enrolla el tsuru alrededor del tsukahimo pasándolo por detrás y por delante de este en un sentido y otro. Esto creará una espiral ascendente que debe quedar bien prieta y tensa alrededor del tsukahimo. Puedes pasar el extremo del tsuru por dentro del primer bucle para hacer un pequeño nudo, al igual que lo explicado en el agarre simple. Si bien con este nudo no es tan importante ya que la sujeción es lo suficientemente buena.
Repite este paso hasta consumir toda la cuerda restante. Dejando únicamente entre uno y dos centímetros de extremo final para poder atarlo.
Cruza la punta sobrante del tsuru por dentro del último bucle que acabas de realizar. Esto impedirá que se desenrolle solo mediante el uso.
Por último, el extremo sobrante lo puedes introducir por dentro de los dos extremos del tsukahimo. Con la tensión que hay ahora debería ser algo difícil de hacer, pero quedará firme y no escapará. Así te evitas tener un extremo bailando, algo que no es muy estético.
Con esto, deberías tener el shinai bien tenso. La tsuka ahora está firmemente agarrada al shinai y no debería rotar o deslizarse por el mango de este. El tsuru debe estar tenso y la punta del shinai deberá moverse con mucha más facilidad.
El próximo paso que queda es atar el nakayui.
Tensado del nakayui
El nakayui es una tira de cuero que es atravesada por el tsuru o cuerda del shinai por uno de sus extremos y que forma un nudo muy particular en los shinais. Su función es sujetar las hojas de bambú y que estas no se abran.
Al ser una pieza de cuero, es posible que las primeras semanas de uso ceda un poco, dejando las hojas del shinai algo sueltas. Conviene por tanto tensarlo un poco para que cumpla su función correctamente. Si piensas tensar todo el shinai, este siempre debe ser el último paso a realizar o impedirá un correcto tensado del tsuru.
Empezaremos desde el extremo que esta unido al tsuru y realizaremos tres vueltas alrededor del shinai. Las vueltas deben de pasar por encima del tsuru y rodear completamente el shinai. Habitualmente se enrollan desde la punta del shinai hacia la tsuka (es decir, sentido descendente), si bien no es completamente obligatorio hacerlo así. Estas vueltas deben de ser tensas, pero no demasiado. Un nakayui demasiado tenso puede causar que las hojas de bambú se queden encajadas entre ellas después de un golpe y no vuelvan a su posición original.
Una vez realizadas las tres vueltas, pasa el cuero restante por detrás del tsuru y entre la última vuelta y la penúltima del nakayui. Después pasalo por detrás del tsuru pero por el extremo opuesto del nakayui. Deberás cruzar por encima de las dos vueltas de cuero restantes que abrazan todo el shinai y que has realizado en el paso anterior. Además, si el extremo del cuero sale por la parte izquierda del tsuru, deberás introducirlo por su derecha. Es decir, debe ir cruzado respecto al tsuru. Tal como se muestra en la siguiente imagen.
Una vez pasado por debajo del tsuru, debes introducir el extremo del cuero por debajo del bucle que acabas de formar. Al final quedará un lazo que abrazará al tsuru y volverá a cruzar todo el nakayui. Cuando lo tenses, lo mantendrá bien firme.
Repite el proceso en el extremo opuesto. Recuerda que siempre que pases la tira de cuero por encima del nudo que estás realizando, deberá quedar cruzado respecto al tsuru. Es decir, vas cruzándolo en forma de “X”. Además, debes ir apretándolo todo lo que puedas cada vez que lo cruces para que el nudo final quede plano.
Realiza el proceso una última vez. Con esto habrás acabado.
Si el cuero ha cedido un poco, probablemente sobresaldrá algún centímetro del trenzado que acabamos de hacer. Conviene cortarlo a la altura de 0,5 cm ya que -como siempre- no resulta muy estético tener un extremo demasiado largo.
Aunque el nudo esté bien firme, es posible que se pueda desplazar por el bambú. Revisa que no esté muy suelto o en caso contrario tendrás que desatarlo y empezar de nuevo.
Con esto deberías tener ya ti shinai listo para tus lecciones.